Por Benitez Pablo (estudiante de Licenciatura en Comunicación)
El pasado Jueves (12/11) cerró la votación del Centro de Estudiantes de la Universidad Nacional de General Sarmieto (CEUNGS), dando por ganador al FUNyP (Frente Universitarios Nacional y Popular) con un porcentaje total del 40%, aliado del Gobierno Universitario K y la camarilla docente que acompaña al “modelo” a nivel nacional. En segundo lugar se ubicó el FEI (Frente de Estudiantes de Izquierda) con el 36% del total, que buscaba retener el CEUNGS que ganó el año pasado. Lo siguió La Mecha con un 15%, y último se colocó el EPV (Estudiantes para la Victoria/La Cámpora) con un 7%.
Esta
victoria representa un bastión para el
régimen universitario kirchnerista ante los ajustes que recibirá la educación
con la posible llegada a la Presidencia Nacional de Daniel Scioli, acompañado
por Eduardo Barbieri como ministro de educación. Este último, que es el actual
rector de la UBA, está acusado de enriquecimiento ilícito, persecución a investigadores
docentes independientes del gobierno universitario, de profundización de la mercantilización
del conocimiento apoyada en la Ley de Educación Superior (LES), y como
consecuencia de esto último, la degradación de la educación superior. Vale agregar
que esto también es una conquista para el régimen universitario en caso que el
que tenga que atacar a la educación pública sea Mauricio Macri, cuyo ministro
de Educación será el nefasto Esteban Bullrich. Pero lejos de toda especulación,
hay un dato que es concreto: el PRO ya ganó en la Provincia de Buenos Aires con
María Eugenia Vidal. La nueva gobernadora ya se mostró preocupada por el déficit
fiscal que heredó del gobierno anterior[1], así que tampoco se puede
esperar otra cosa que no sea un ajuste.
A
pesar de lo mencionado, a nivel nacional existe una polarización entre los dos
candidatos de derecha de cara al ballotage del 22 de noviembre (Macri o Scioli),
fenómeno que se expresó con cierta relatividad en las elecciones del CEUNGS
debido a la poca diferencia que le sacó el FUNyP al FEI (menos de 100 votos). La ubicación del FEI no deja de resultar
llamativa ya que este contexto conservador predispone a las masas a
conformarse con lo conquistado en estos últimos 12 años. Al fin y al cabo, el kirchnerismo logró su objetivo: recomponer
el régimen burgués y sus instituciones luego de aquellas jornadas de
diciembre de 2001 que encontró a las masas al grito del “que se vallan todos”.
Si
bien este año la izquierda no ha logrado retener la conducción del CEUNGS, sí
ha manteniendo un gran caudal de votos como segunda fuerza política. Hay
que aclarar que nada de esto es azaroso: a nivel nacional la izquierda ha
participado en cada lucha y conflicto obrero ante los despidos, suspensiones y
cierres de fábrica en estos últimos años, en un contexto en que la crisis
internacional comienza a sentirse en Latinoamerica[2]. Además, el triunfo de Nicolás
Del Caño como candidato a presidente en la interna del Frente de Izquierda y de
los Trabajadores (FIT) significó una renovación en la imagen de la izquierda. Si
ligamos esto a la lucha que se desarrolló en la UNGS durante el proceso
asambleario sobre la reforma de su estatuto en la que no sólo participaron las
agrupaciones que componen el FEI, sino
también los estudiantes independientes que publicamos desde Apuntes
Universitarios y otros representantes estudiantiles independientes de diferentes Comités de
Carrera, concluimos que la consolidación
del FEI no sólo se explica por la participación de la izquierda en la lucha de
clases, por su exposición en los medios, o su ubicación parlamentaria.
En
el proceso asambleario mencionado, se discutieron los problemas estructurales que tiene la educación pública superior que se
vinculan con el presupuesto destinado al sistema universitario en general y al
control que tienen los investigadores docentes sobre el mismo. La falsa-masificación,
enlentecimiento, altas tasas de deserción y bajas tasas de graduación, y
mercantilización del conocimiento entre otras cosas no puede explicarse sin
tener en cuenta el colapso de la capacidad edilicia; materias que se dictan una
sola vez al año, un día a la semana y en un solo turno; y la falta de cátedras
paralelas, que generan pensamiento único. El hecho de que los estudiantes seamos
minoría en todos los órganos de gobierno, es decir que no podamos decidir sobre
nuestras carreras y solucionar estas problemáticas, tienen su origen en la LES, que
claramente degrada la educación universitaria y que mantiene su esencia a pesar
de las últimas modificaciones que realizó el kirchnerismo en el parlamento. No
es un dato menor la ubicación geográfica de la UNGS ya que al encontrarse en el
Conurbano recibe a estudiantes de clase
trabajadora en su mayoría (88%)[3], como el resto de las
universidades nacionales. Así, los
estudiantes que provienen de familias trabajadoras son los principales protagonistas
de estas problemáticas.
El
rectorado de la UNGS junto con la camarilla docente K y simpatizantes de la
gestión, apostaron todas sus fuerzas a recuperar el CEUNGS, teniendo en cuenta
que también corren el riesgo a nivel nacional de perder las elecciones
presidenciales. En este contexto, éste
órgano es importante para controlar y desorganizar al estudiantado ante el
ajuste a la educación que aplicarán tanto Scioli como Macri. A pesar de que
el FpV y Cambiemos se presentan como dos fuerzas opositoras entre sí, esta
situación no deja de ser puro ruido. Como ya nos han anticipado las votaciones
en la legislatura de CABA, el kirchnerismo no puede ser resistencia ante el
macrismo. Sin tener mayoría, el PRO logró aprobar casi todos sus
proyectos de ley ¿Cómo? Gracias a los votos que el FpV de Capital le ha
concedido[4]. En este marco, el FUNyP
no sólo no es garantía de organización estudiantil, sino que no puede arriesgarse
a hacerlo ante cualquier ataque a la educación proveniente de Mauricio Macri ya
que su función en la UNGS es mantener el
status quo universitario: que los investigadores sigan gobernando y que los
estudiantes la sigamos padeciendo. Lo único que puede y quiere organizar el
FUNyP son torneos de Ping-Pong.
En
este escenario, el nerviosismo ha llegado a grado tal que los oficialistas han desplegando
todo su aparato político bajando línea en las cursadas por medio de los
docentes apasionados por el “modelo”, siendo su posición dentro de la jerarquía
laboral universitaria lo único que defienden, como así también militando en
nombre del conjunto de la UNGS a favor del kirchnerismo. No obstante, las
elecciones del CEUNGS demuestran que hay una importante cantidad de
estudiantes que no apoyan el proyecto “Nac&Pop” al depositar su voto en el
FEI. Mientras que La Mecha llama a votar a Scioli escondiéndose detrás del
trillado argumento del mal menor, el kirchnerismo pretendió aumentar su
presencia en la UNGS con la aparición de Estudiantes para la Victoria.
Detrás
de estos manotazos de ahogados de la gestión se encuentra la lucha por el
poder, por las posiciones conquistadas en estos 12 años (2003-2015), como los
cargos universitarios donde se cobran salarios altísimos (llegando a una suma de
más de $50.000 el cargo de Rector por ejemplo), y que pretenden utilizar de trampolín
político a otros cargos en otra institución del Estado[5]. Hubiese sido solidario
que estos investigadores docentes hayan demostrado la misma preocupación ante la situación de los precarizados docentes MAF.
La
continuidad del FEI como fuerza política en la UNGS (en estos dos años) abre
las puertas a una fracción de izquierda y combativa antes los posibles ataques
a la educación, en una coyuntura de crisis internacional que ya no es favorable
para la Argentina como para el resto de los países de la región. Ante el fin de
ciclo del gobierno “neodesarrollista” (mito que se encargó de crear la
burguesía junto con su principal aliado, el FpV)”[6], hay que seguir apostando
a la autoorganización de los estudiantes, con total independencia de clase.
Esto quiere decir que necesitamos de una
herramienta política y de lucha, que sea independiente de cualquier fuerza que cierre
filas con alguna variante burguesa o reformista a nivel nacional, y de
cualquier sector de las camarillas docentes en la UNGS. Para lograr poner a
la educación pública al servicio de los trabajadores y bajo la gestión estudiantil,
siendo estos últimos mayoría en los órganos de gobierno (algo que la LES
prohíbe rotundamente), y no pudiendo resolver parte de sus problemas a través de
los consultivos comités de carrera, necesitamos impulsar los métodos de
autoorganización que se expresaron durante el proceso de Reforma de Estatuto
UNGS.
[1] Véase “Vidal: ‘vemos con
preocupación el déficit que tiene la Provincia´” – El Día: http://www.eldia.com/la-provincia/vidal-vemos-con-preocupacion-el-deficit-que-tiene-la-provincia-93003
[2] Véase “Economía y política de los fines de ciclo en América Latina”
– Ideas de Izquierda http://www.laizquierdadiario.com/ideasdeizquierda/economia-y-politica-de-los-fines-de-ciclo-en-america-latina/
[3] Dato extraído del “Informe sobre problemáticas del claustroestudiantil” publicado en Boletín del CEUNGS, junio de 2015
[4] Véase “Enemigos íntimos: el kirchnerismo porteño votó el 90% de las
leyes con el PRO” – Infobae: http://www.infobae.com/2012/11/01/679017-enemigos-intimos-el-kirchnerismo-porteno-voto-el-90-las-leyes-el-pro
[5] Véase “¿Quién es Eduardo Rinesi, el Nuevo director que designó Cristina
para el AFSCA? – SEPRIN: http://seprin.info/2014/05/19/quien-es-eduardo-rinesi-el-nuevo-director-que-designo-cristina-para-el-afsca/
[6] Véase “La economía argentina en su laberinto. Lo que dejan doce
años de kirchnerismo” de Esteban Mercatante
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